Tuve el placer de realizar una sesión de embarazo en estudio en Tarragona con Wendy y Walter, una pareja increíblemente simpática y llena de energía. Desde el principio, Wendy tenía muy claro lo que quería para esta sesión: ¡quería inmortalizar su embarazo con su vestido de novia! Así que decidimos utilizar su falda y su velo para hacer una sesión personalizada, muy especial y llena de significado.

Las sesiones de embarazo en estudio son una excelente manera de capturar momentos únicos y preciosos en la espera de un bebé. En este caso, logramos crear una atmósfera íntima y elegante, donde la pareja se sintió cómoda y relajada. Wendy y Walter estaban emocionados, y su complicidad era evidente en cada foto, lo que hizo que el trabajo fuera aún más especial.

Aunque las sesiones en estudio suelen ser más posadas que las de exteriores, esto nos dio la oportunidad de jugar con la iluminación y los fondos de una manera muy controlada. Utilizar el velo y la falda de novia no solo aportó un toque de elegancia, sino que también añadió un valor emocional increíble, ya que las prendas representaban momentos muy importantes en la vida de Wendy y Walter.

Durante la sesión, les guíe en las poses y les hice sentir lo más cómodos posible. La conexión entre ellos era tan natural que, aunque las poses eran más estructuradas, se mantenía la esencia de su relación. Las fotos capturaron la ternura, la emoción y la espera de su bebé de una manera muy auténtica.

El resultado fue una serie de imágenes bellísimas y llenas de emoción, que reflejaban el amor y la alegría que sentían por la llegada de su hijo. Wendy y Walter estaban radiantes, y la sesión fue un éxito rotundo, tanto para ellos como para mí. Esta sesión de embarazo en estudio en Tarragona se convirtió en un recuerdo muy especial que siempre podrán mirar con cariño.

Las sesiones de embarazo en estudio tienen esa capacidad única de capturar momentos íntimos de una manera que las fotos de exteriores no siempre logran. Además, cuando se personalizan con elementos tan significativos, como el vestido de novia de Wendy, se transforman en recuerdos realmente inolvidables.