Hay bodas que tienen un encanto especial, no solo por el lugar sino también por la historia que las rodea. La boda en Les Capçades de Silvana y Alfons fue una de esas celebraciones íntimas que dejan huella. Desde el momento en que me contaron que se casaban en Horta de Sant Joan, supe que sería una boda especial. Y no solo por ellos, sino porque es un lugar con un significado muy especial para mí.

Silvana y Alfons son una pareja encantadora. Con una madurez que se refleja en cada gesto, decidieron celebrar su amor rodeados de sus seres más queridos. No querían una boda grande, sino un momento íntimo, auténtico y sin artificios. Por eso, el espacio elegido fue Les Capçades, un lugar precioso, rodeado de naturaleza y con unas vistas espectaculares.

Estuve con ellos desde la ceremonia hasta el aperitivo, unas horas en las que capturamos momentos muy especiales. La ceremonia fue emotiva y llena de cariño, con miradas cómplices y sonrisas sinceras. Después, aprovechamos la luz natural para hacer algunas fotos de pareja en los alrededores. Y, por supuesto, no podían faltar imágenes de los abrazos y la alegría de los familiares y amigos durante el aperitivo.

Aunque fue una boda pequeña, la emoción estuvo presente en cada instante. Y eso es lo bonito de las bodas íntimas: cada detalle cuenta, cada momento tiene un significado especial.

Silvana y Alfons ya tienen un recuerdo de su gran día en forma de imágenes que reflejan la esencia de su historia. Y yo, encantada de haber sido testigo de un momento tan bonito en un lugar que significa tanto para mí.